Paradójico, sí…; aunque derive en decepción, la idealización de un personaje suele implicar una resta significativa a su auténtico valor. Descubrirlo es solo cuestión de tiempo. A fin de cuentas, los engaños consisten apenas en un cambio conveniente, no en una mejora o una desmejora, objetivamente; complacen, reflejan un deseo, y por eso atrapan.
El misterio atrae; con frecuencia completamos cuanto no sabemos con ideas «positivas», operando así la resta en lo profundo. Preferimos dar con el primer brillo, cerrar de inmediato los ojos (!) y entonces, oh, pensar…, acaso es esta la materialización del anhelo.
El rumor detrás: Sobre la propuesta de Thomas Dodd
Por Lena Marin
El misterio atrae, mas no siempre cuestiona…
Vamos con las damas de Thomas Dodd.